El Gobierno de Navarra ha aprobado en su sesión de hoy los Planes de Ordenación del Territorio (POT), instrumentos que tienen por objeto establecer una ordenación de Navarra por áreas de ámbito supramunicipal. Se trata de cinco documentos que regulan futuros desarrollos en las demarcaciones del Pirineo, Navarra Atlántica, Área Central, Zonas Medias y Eje del Ebro. La definición de estos planes sitúa a la Comunidad Foral como un región pionera a la hora de disponer de una ordenación completa y simultánea para todo el territorio.
Las líneas maestras marcadas en los POT están dirigidas para garantizar la sostenibilidad, la cohesión territorial, la utilización racional y equilibrada del territorio, la protección de los valores naturales y del patrimonio histórico y la mejora de la calidad del entorno urbano. Para ello, divide las estrategias en tres bloques temáticos:
- Patrimonio natural y cultural: trata el medio físico, el paisaje, el patrimonio arqueológico, arquitectónico y urbano, los itinerarios de interés, etc. La regulación del medio físico supone un plan estratégico para el suelo no urbanizable de Navarra. Asimismo, se regula la ordenación del paisaje y se plantea la elaboración de un Plan del Paisaje de Navarra.
- Sistema urbano: asentamientos residenciales, equipamientos y dotaciones, sistema económico y productivo, etc. Los POT hace suyo el Plan Moderna, identifican sectores estratégicos para Navarra y les da una base territorial de carácter orientativo.
- Infraestructuras: transporte (movilidad y áreas logísticas) y comunicaciones, energía, abastecimiento y saneamiento, recogida y tratamiento de resididos, hidráulicas, etc.
El POT 1, referido al Pirineo, lo conforman un total de 39 municipios ubicados en los valles de Erro, Aezkoa, Salazar y Roncal, y las cuencas prepirenaicas de Lumbier y Aoiz. El ámbito abarca casi el 20% de la Comunidad Foral, pero en él tan sólo reside el 2% de la población navarra. El objetivo principal del POT 1 es fijar y mantener esa población. Se considera este espacio como un entorno natural único, con un valioso patrimonio arquitectónico y artístico. El plan de ordenación propone reequilibrar el territorio potenciando los principales núcleos de población y consiguiendo que sean complementarios. Se pretende garantizar la accesibilidad de la población a los servicios a través de las comunicaciones viarias y revalorizar el modelo de vida rural promoviendo un desarrollo sostenible en términos sociales, económicos y ambientales.