El pasado 7 de diciembre, sábado, con la colaboración de la asociación cultural La Kukula e impulsado por un grupo de vecinos del valle de Erronkari se presentó el Proyecto Amabitxi en la sala polivalente del Ayuntamiento de Burgi, con el fin intervenir en el proceso de recuperación, conservación y difusión del patrimonio roncalés, histórico, lingüístico, etnográfico y cultural.
Iñaki Ayerra Arrarás de Burgi, Fernando Hualde Gállego de Izaba, José Ignacio Riezu Boj de Erronkari y Ángel Mari Pérez Artuch de Bidankoze son los impulsores del proyecto Amabitxi y junto a colaboradores de las diferentes localidades han puesto en marcha esta iniciativa para recuperar el patrimonio roncalés. Este proyecto ha tomado el nombre de “Amabitxi” para representar la joya de la indumentaria tradicional roncalesa con la que se sujeta la falda por detrás.
El proyecto quiere incidir tanto en patrimonio material (mueble o inmueble) como inmaterial. Aunque en la actualidad haya mil piezas del valle de Erronkari catalogadas, en el interior de las casas, bordas, ermitas e iglesias del valle, hay piezas antiguas, fotografías, prendas y documentos de gran importancia, que también se merecen estar catalogadas. Para ello han puesto en marcha este proyecto, para ir catalogando todas esas piezas antiguas que la gente tiene en sus casas, es decir, hacer de ellas una ficha con su número de referencia, nombre, fotografía, medidas, historia, utilidad, etc. Así, la información de cada pieza podrá quedar recogida en una ficha, siguiendo los mismos criterios etnográficos que se utilizan en la catalogación de los museos etnológicos y etnográficos de la Comunidad Foral. Además, en el cien por cien de los casos, la catalogación de una pieza, sirve para revalorizarla.
Patrimonio cultural
Les interesa todo aquello que pueda aportar algo al patrimonio del valle de Erronkari: prendas de vestir, herramientas, aperos de labranza, alfarería, fotografías, documentos, manuscritos, estampas, útiles de cocina, artesanía pastoril, marcas de ganado, etc. Pero por su vulnerabilidad, como las prendas de vestir y el textil en general tienen una mayor tendencia a desaparecer, le van a dar prioridad a la indumentaria tradicional. Aun así, todo material les interesa, quieren que quede constancia de la existencia de todo lo antiguo, saben con certeza que entre todas las paredes de muchas casas del valle se ocultan verdaderos tesoros del patrimonio. Por otro lado, también es una realidad que se ha tirado y se ha quemado muchísimo y pese a las campañas de concienciación realizadas, todavía hoy es mucho lo que se va perdiendo.
Este nuevo proyecto cuya puesta en marcha se iniciará a partir de enero del 2014 en los siete pueblos roncaleses, se sumaría, de esta manera, a la gran lista de importantes pasos dados para recuperar el patrimonio roncalés. Aunque aún no hayan arrancado con el proyecto, ya han hecho un muestreo en varias casas de las diferentes localidades del valle de Erronkari, consiguiendo resultados espectaculares. Han diseñado este proyecto altruista, sin ningún tipo de subvención para poder ser aplicado a cualquier zona de Navarra, siempre y cuando una copia de todo el trabajo que se realice se deposite en los archivos del Museo Etnológico y Etnográfico “Julio Caro Baroja”.
En la presentación del día 7 de diciembre, Iñaki Ayerra de Burgi mostró, mediante una proyección, un resumen de entrevistas grabadas en la villa para el archivo de Patrimonio Oral e Inmaterial. Después, el escritor Fernando Hualde de Izaba apuntó que “Nos interesan todas las piezas sin excepción, las que afectan a los oficios antiguos, a la religiosidad y creencias populares, y a todo aquello que pertenezca a nuestro patrimonio, pero, a causa de su vulnerabilidad, vamos a poner un interés especial en todo lo que afecta a la indumentaria tradicional de este valle”. Pidieron la implicación y colaboración de los vecinos, ya que para desarrollar este proyecto necesitan su permiso para acceder a las casas y dar a conocer las piezas que conservan. Quieren que los vecinos no se sientan sólo colaboradores, sino que se sientan también responsables de este trabajo y del éxito de su desarrollo. Afirman que “en ningún caso se sacaran las piezas de las casas, sino que se hará la catalogación en el mismo sitio en el que están, y garantizando siempre que se desee el anonimato de sus propietarios”.
Comienza la recogida
Como ya hemos dicho, aunque el proyecto arranque en enero del 2014, en localidades como Erronkari o Izaba ya han empezado a redactar algunas fichas, se puede decir que de momento hay gente interesada, y nada más enterarse del proyecto, han abierto la puerta de su casa para que puedan acceder a catalogar el material.
Los impulsores dan fe de la existencia de piezas únicas en Navarra, con un valor histórico grandísimo. El proyecto Amabitxi servirá para poder conocer mucho mejor el patrimonio e historia del Valle de Erronkari.