La antigua fábrica de armas volvió a ser este domingo un punto de encuentro para la memoria colectiva. Cientos de personas se reunieron en Orbaizeta para rendir homenaje a Mikel Zabalza en el 40º aniversario de su detención y muerte, un caso que marcó profundamente a la comarca y que continúa generando demandas de verdad y justicia.
La organización abrió el acto recordando la constancia del movimiento memorialista durante estas cuatro décadas:
“Cuarenta años. Cuarenta eventos, con lluvia, sol o nieve. Cuarenta aurresku, ofrendas florales y cuarenta demandas de verdad, justicia y reparación”.
Destacaron también la labor de quienes han transmitido el caso a las generaciones más jóvenes, manteniendo vivo el recuerdo de Mikel desde 1985 hasta hoy.
Durante la ceremonia se recordó especialmente al párroco José Luis Molinat, figura clave en los primeros años tras la muerte de Zabalza. La organización subrayó su valentía por denunciar públicamente lo ocurrido pese a amenazas y presiones: un ejemplo —dijeron— de compromiso con la verdad.
La organización destacó el papel de la música como vehículo para que la memoria del caso haya perdurado "No podemos olvidar hoy a los grupos musicales que han mantenido vivo el caso de Mikel durante todos estos años con sus melodías y letras, y que también han permitido que se perpetúe de generación en generación. Este año, la contribución ha corrido a cargo de los grupos Diraki, Apotheke y Aingura, pero también contamos con Raimundo El Canastero, Marianitoz Blai… que han sido las voces de este pueblo".
El Autobús de la Memoria, principal novedad
La edición de este año tuvo como elemento central el Autobús de la Memoria, iniciativa de trabajadores de Dbus apoyada por la Junta de Aezkoa y el Gobierno de Navarra. El vehículo alberga una exposición con testimonios de diez personas que recuerdan distintos momentos del caso Zabalza.
El autobús recorrerá Garralda, Aurizberri, Auritz y Agoitz en los próximos días. Su última parada será Donostia, el 14 de diciembre, donde los trabajadores de Dbus lo llevarán simbólicamente desde Cocheras hasta el Boulevard. La organización llamó a la ciudadanía a participar en este acto final y a recibir el autobús “con la mayor calidez”.
Reclamación de verdad y justicia
El acto culminó con una reivindicación dirigida al Estado español: la desclasificación de toda la documentación relacionada con el caso.
Según expresaron, solo así podrá avanzarse hacia la verdad plena y la reparación:
“La impunidad y la ley de secretos oficiales son garantía de repetición. Es fundamental acabar con ellas para que nadie, en ningún lugar, vuelva a sufrir tortura”.
La jornada concluyó con un mensaje de continuidad:
“Sigamos proclamando la verdad y la justicia para Mikel. Por Ion, por Idoia, por Mikel y por todos los que han sufrido tortura en Euskal Herria. Sigamos abriendo camino.”

