“No se debe vivir de recordatorios. Hay que seguir luchando”. Con este mensaje tan claro de Isaac Arenal, prisionero que realizó trabajos forzados en el ferrocarril de Alsasua, comenzó el homenaje a los esclav@s del franquismo en el alto de Igari y Bidankoze. Este año Isaac ya no pudo acercarse al homenaje por su reciente fallecimiento, pero su empeño en seguir luchando ante el retroceso de derechos y libertades estuvo mas presente que nunca durante todo el acto.
El pasado 15 de junio se celebró un año más en el alto de Igari-Bidankoze el homenaje a los más de 2.300 prisioneros que abrieron esta carretera entre 1939 y 1941, a sus familiares, y al resto de personas represaliadas por el franquismo, especialmente a quienes fueron obligadas a realizar trabajos forzados a lo largo y ancho del estado español. Como destacaban los organizadores del acto: “Es un homenaje que mira hacia el pasado, pero que al mismo tiempo quiere unirse también a toda la marea de indignación transfronteriza que se rebela contra la dictadura de las finanzas y los mercados. Es un homenaje a las y los esclavos del franquismo, y un acto, al mismo tiempo, de defensa de las y los trabajadores del presente, con papeles o sin papeles, con salario o sin salario, con derechos o sin derechos, ya que son estas personas las que sostienen el mundo, a pesar del esfuerzo depredador de las élites políticas y económicas.”
Participaron en el homenaje uno de los esclavos del franquismo que trabajó en esta carretera, Luis Ortiz Alfau, luchador y prisionero republicano, cautivo también en el campo de concentración de Gurs (Francia) y que prosigue en el trabajo social a través de su participación en el Banco de Alimentos de Bizkaia. Además, estuvieron presentes y participaron familiares de varios de los luchadores antifranquistas que trabajaron en esta carretera, entre ellas Margarita López, viuda de Mariano Crespo, así como de otras víctimas del franquismo en Navarra, como Josefina Lamberto, hija de Vicente y hermana de Maravillas, fusilados en 1936 por los fascistas, y firme trabajadora por la memoria de las víctimas del franquismo. Acompañaron también con sus intervenciones integrantes de diversos colectivos como Amicale du Camp de Gurs (Francia), asociación que trabaja en torno a este campo de concentración francés, en el que estuvieron encerrados miles de personas exiliadas, entre ellas varias del valle de Roncal; Berriz 1938 Gogoratzen (Bizkaia), en el que participan familiares de prisioneros que trabajaron en esta carretera; Kattin Txiki, que recientemente ha organizado un acto de homenaje a los esclavos del franquismo en Oiartzun (Gipuzkoa), precisamente en un carretera que unía este pueblo guipuzcoano con Lesaka, en Navarra; Pueblo de las Viudas, de Sartaguda y Sanfermines 1978 Gogoan, asociaciones integradas en el Autobús de la Memoria, de Navarra y que presentaron la querella contra el franquismo iniciada en los juzgados de Argentina, así como el reciente libro “No os olvidaremos, Navarra 1936. Memoria de la Represión Golpista”. Este libro, editado por Pamiela, Orreaga y el Autobús de la Memoria recoge textos, entre otros, de Carlos Martínez e Iñaki Arzoz, así como el catálogo de la exposición de pinturas realizada por el artista José Ramón Urtasun.
El acto dió comienzo a las 12:30 en el alto de Igari-Bidankoze, y en él participaron también el grupo de Joaldunak de Burlata, el dantzari Gorka Mediavilla, acompañado al txistu y a la percusión por Xanti Begiristain y Kepa Bales, y el acordeonista Odei García de Azilu.
Posteriormente se celebró una comida autogestionada en el frontón de Bidankoze, en la que la organización repartió vino, txurrasko y queso roncalés. Como todos los años, el acto contó con la colaboración del ayuntamiento de Bidankoze, el Instituto de Historia Gerónimo de Uztáriz, Quesos Ekia y Quesos Larra.