El próximo 26 de noviembre de 2025 se cumplirán cuatro décadas desde la detención, tortura y asesinato de Mikel Zabalza Garate a manos de la Guardia Civil. Con motivo de esta fecha, las iniciativas populares de Altza, Aezkoa y Bortziriak, junto con la plantilla de DBus, la Red de Personas Torturadas y la Fundación Egiari Zor, han presentado la dinámica “Mikel Zabalza 40 urte gogoan”, un proyecto conjunto con el que buscan renovar y fortalecer el hilo de la memoria popular.
Ese hilo, explican los promotores, es el que nos ha traído hasta aquí”. Cuarenta años después de su asesinato, Mikel Zabalza ha sido reconocido oficialmente como víctima de la violencia de Estado por las principales instituciones de Hego Euskal Herria: el Gobierno Vasco en 2022 y el Gobierno de Navarra en 2024.
A lo largo de la última década se han dado pasos significativos en la búsqueda de verdad, justicia y reparación, pero, denuncian, “todavía falta conocer toda la verdad: qué ocurrió exactamente, dónde y quiénes fueron responsables”. El proyecto nace, precisamente, de ese impulso por seguir tirando del hilo de la memoria colectiva.
Zabalza trabajaba como conductor en los autobuses públicos de Donostia / San Sebastián cuando fue detenido en 1985. Su desaparición generó una movilización social sin precedentes en Euskal Herria, con manifestaciones masivas y una huelga general. Entre las protestas más recordadas, destaca la de sus compañeros de DBus, que recorrieron las calles con una pancarta que rezaba: “Aquí no hay conductor, ¿dónde está?”.
Autobús itinerante
Cuarenta años después, esa imagen volverá a cobrar vida. Entre el 26 de noviembre y el 14 de diciembre, fechas que marcan el período en el que Mikel permaneció desaparecido hasta que su cuerpo fue hallado en el río Bidasoa, un autobús recorrerá diferentes localidades de Euskal Herria: Orbaizeta, Pamplona, Bortziriak, Altza y Donostia.
El vehículo albergará una exposición itinerante sobre el caso, y en cada parada se desarrollarán actividades locales de memoria y denuncia. La dinámica culminará el 14 de diciembre con un acto central en Donostia.
“Durante generaciones hemos mantenido viva la memoria de Mikel”, recuerdan los organizadores. “Hoy, al tirar de ese hilo, reafirmamos nuestro compromiso de transmitir su historia a las nuevas generaciones, para que la verdad y la justicia prevalezcan y para que nunca más nadie sufra lo que tantas personas padecieron a manos de las fuerzas policiales en Euskal Herria”.

