El pasado 8 de marzo en Aribe, el miembro de la red de expertos de Udalbiltza Sabin Kortabitarte ofreció una conferencia sobre la experiencia de desarrollo del valle del Lea (Bizkaia), dentro de la iniciativa “Euskal Pirinioetan lan eta bizi del Fondo de Desarrollo y Cohesión de Euskal Herria”.
Las 30 personas presentes siguieron con gran interés las explicaciones, y el turno de preguntas posterior fue rico en intervenciones. El presidente de la Junta del valle de Aezkoa Félix Jamar dirigió las palabras de bienvenida, y el técnico del Fondo Agus Hernan realizó la labor de presentador.
La situación de Lea a pesar de la diferencia en el tiempo y en lo geográfico en algunos aspectos podría ser extrapolable al Pirineo y así se ha considerado desde Udalbiltza. Os trasladamos parte de la ponencia de Sabin Kortabitarte.
“Retrocedamos unos 30 años: mi valle, Lea, perdía población continuamente, los jóvenes se marchaban fuera a trabajar y a vivir, emigraban incluso familias enteras; Lea estaba envejeciendo, la economía dependía del primer sector (la pesca y la agricultura), no había empleo ni gente experimentada en otros sectores, y tampoco existía la cooperación entre los municipios de la región... La decadencia era tremenda. Se palpaba una gran falta de autoestima. No existía una conciencia colectiva ante la situación.
¿Qué hacer? ¿Cómo? Comenzamos a reunirnos un grupo de amigos. El objetivo era crear una conciencia colectiva para sacar adelante el valle, un aspecto muy importante. Sabíamos que se trataba de un proyecto a largo plazo, que no ocurriría ningún milagro súbito –por ejemplo, no aceptábamos los proyectos de las multinacionales, nos parecían pan para hoy y hambre para mañana–. Buscábamos el desarrollo local, la producción local, implicando a las instituciones, los promotores y los ciudadanos, queríamos generar autoestima, ofrecer a la sociedad posibles soluciones.
Promovimos las escuelas de los pequeños municipios, desarrollamos la institucionalización del valle de Lea, impulsamos el ámbito cultural, creamos estructuras económicas, empleo juvenil, política de vivienda... Si hasta entonces se marchaba del valle el 80% de los jóvenes, pasamos a que se quedara el 80%. Se trató de un proyecto cuyo origen y destino era el propio valle de Lea: desarrollo local”