El pasado 5 de julio se celebró en Orondritz (valle de Erro) una concentración en memoria de Nagore Laffage, asesinada el 7 de julio de 2008 en Pamplona
La concentración estaba convocada por la Asociación Laurentxi y asistieron unas 200 personas entre los que se encontraban representantes del Ayuntamiento del Valle de Erro y de sus Concejos, así como familiares de la joven asesinada: su madre Asun Casasola, su padre Txomin Laffage, su hermano y otros familiares.
La concentración comenzó con el despliegue de una pancarta con el siguiente lema: “Violencia de género NO” “Eraso sexistarik EZ”. A continuación se leyó un manifiesto en castellano y euskera cuyo contenido fue el siguiente: "El 7 de julio de 2008, el asesino de Nagore Laffage, dejó su cuerpo abandonado aquí.
Ha pasado un año y ninguno de los vecinos y vecinas del valle de Erro puede olvidar los
sentimientos, primero de incredulidad y conmoción y después de impotencia, de rabia y de
dolor que aquellos hechos les provocaron. Estos sentimientos han ido aumentando conforme durante este año se han ido sabiendo más detalles de las circunstancias y de cómo sucedió todo. Seguimos sin que nadie ni nada pueda darnos una respuesta a ¿por qué?. Creemos que es sencillamente porque no hay un porqué; porque no existen argumentos para justificar una muerte, simplemente porque una persona no accede a lo que otra pretende, porque aprovecharse de la superioridad física de uno respecto a otra no hace más que demostrar el desprecio de ese asesino a valores como el respeto a la persona, a su libertad para decidir. Ese desprecio que por un ser humano, mejor, por las mujeres, mostró el asesino nos demuestra su vileza.
Hoy estamos aquí para transmitir nuestro cariño y apoyo a la familia de Nagore,
queremos que sintáis que nuestro corazón acompaña al vuestro, que en este año os hemos
tenido muy presentes en nuestros pensamientos y que queremos haceros llegar nuestro calor. Queremos con esta concentración daros un abrazo y un beso muy fuertes y deciros que deseamos desde lo más profundo que se haga justicia, una justicia que os resarza en lo posible de todo lo que habéis pasado y sea ejemplar, de forma que nunca nadie haga daño a otra persona sólo por su género o porque no se somete a sus deseos".
A continuación, se guardó un minuto de silencio que fue roto por el aplauso de los asistentes. Por último, la madre de Nagore, Asun Casasola, dirigió unas palabras de agradecimiento a las personas presentes y ha pedido que la justicia se aplique plenamente.
Tras la concentración la familia recogió firmas para que Nagore tenga un juicio justo y para que el asesino tenga una pena acorde con el delito cometido y en protesta contra la violencia de género.